Los vinos Sigilo se elaboran con uvas procedentes de parajes y parcelas singulares, de viñedos en muchos casos centenarios y trabajadas en bodega de manera tradicional. Nuestros esfuerzos se siguen centrando en perseguir que variedades minoritarias y en riesgo de desaparición tengan el protagonismo que nunca debieron perder. Elaborar, en definitiva, vinos como antes se hacían, vinos auténticos, dejando que la tierra y la viña se expresen.
A la familia de vinos Sigilo se ha unido este 2015 La Viña Maldita, la única parcela en Guzquía que, a la luz de la Luna, se confunde con un bosque de pinos negros. El día que lo catemos juntos os contaremos el porqué. Ya han salido de la bodega también Moravia Sigilo 2012, Gordal Sigilo 2014 y también novedad este año, Airén del País Sigilo 2014. Seguimos con la línea de años anteriores redoblando nuestra apuesta por las variedades de uva indígena, del entorno. Esta vendimia de 2015 se han sumado al proyecto las variedades Pardillo (blanca) y Tinta Velasco. Vinos de agricultura ecológica, de terruño, que apuestan, como hace el resto de vinos de la bodega, por la identidad y autenticidad.